Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de mortalidad en todo el mundo. Según la OMS, más del 40% de todas las muertes se deben a enfermedades del corazón. El 85% de estas muertes ocurrieron como resultado de un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular.
Insuficiencia cardiaca
Infarto de miocardio
Crisis hipertensiva
Accidente cerebrovascular
Las personas mayores de 35 años son las más propensas a desarrollar hipertensión arterial.
El riesgo de desarrollar hipertensión arterial aumenta hasta un 80% si esta enfermedad está presente en familiares inmediatos.
Las hormonas del estrés provocan el estrechamiento de los vasos sanguíneos y las arterias, lo que conduce a que el corazón lata con mayor ritmo, lo que a su vez produce aumento de la presión.
Fumar y beber aumenta la presión arterial en aproximadamente 10 mmHg por año.
El exceso de sodio en la dieta y la abundancia de grasas animales provocan espasmos de las arterias y el desarrollo de hipertensión arterial.
Las personas que llevan un estilo de vida sedentario, tienen un 40-50% más de riesgo de contraer hipertensión.
Se sabe que cada kilo de exceso de peso aumenta la presión arterial en 2 mmHg.
En personas hipertensas, el incumplimiento de la norma de sueño puede provocar un aumento brusco en la presión arterial.
Estabiliza la presión arterial a indicadores fisiológicos individuales.
Restaura el ritmo cardíaco, la composición y la viscosidad sanguínea, reduce la hipertrofia del corazón y los vasos sanguíneos.
Previene los cambios ateroscleróticos en los vasos sanguíneos del corazón y protege contra ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
«La hipertensión es el flagelo del tiempo moderno. Esta es una condición extremadamente peligrosa que puede llevar a consecuencias irreparables en cualquier momento. Por lo tanto, es especialmente importante comenzar el tratamiento adecuado de manera oportuna.
La gran mayoría de los medicamentos antihipertensivos actúan sobre la hipertensión solo sintomáticamente, lo que hace que sea necesario tomar el medicamento constantemente. Al contrario, ReCardio influye sobre la causa de la enfermedad, fortaleciendo los vasos sanguíneos y aumentando su elasticidad.
Tiene un efecto rápido inmediatamente después de tomarlo, eliminando un posible ataque y actúa «a distancia», renovando las células de los vasos sanguíneos.
Este medicamento muestra una alta eficacia en cualquier forma de hipertensión».
Ángel Ramírez Núñez, médico cardiólogoPresión normal
Vasos sanguíneos sanos
Sueño profundo
Inmunidad reforzada
Aumento del vigor